-
Arquitectos: Esquadra Arquitetos, Yi Arquitetos
- Área: 400 m²
- Año: 2013
-
Fotografías:Joana França
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La expansión urbana de la capital federal avanza más allá de sus fronteras, así como también a otros centros urbanos del país, y cambia la línea del horizonte tan presente en la vida de sus habitantes.
Nace, entonces, un nuevo contorno de la ciudad donde lo visual se diferencia de lo previsto por los proyectos urbanísticos del plano piloto de Lucio Costa. Los condominios cerrados, proliferados por la polémica creencia de formular espacios seguros, modifican el paisaje y privan a los residentes de las interrelaciones presentes en las ciudades convencionales. Pero paradójicamente, solamente en estos espacios aislados son encontradas en raras oportunidades de proyectar la renuncia al "cerramiento frontal", sea por la obligación impuesta por las propias reglas de los condominios o por la sensación de seguridad percibida en los recidentes. Y fue esta característica - la de integrar la casa a la calle - la que ofreció las directrices proyectuales estructural para el diseño de la residencia.
Como estrategia de implementación para el mejor aprovechamiento del suelo y la adecuación al sol, la casa ocupó una de las laterales del sitio, asegurando entonces la mejor apropiación posible para el terreno de 700 m2. Además, se atiende a la demanda de los clientes de no tener un solo jardín en la parte trasera, pero sí un espacio verde y de ocio que puedise ser accedido a lo largo de toda la extensión de la casa. La articulación interna de los espacios, a su vez, ocurre por el eje de circulación en la fachada norte, que conecta todos los ambientes del terreno.
El hastial norte, a su vez, se convierte entonces en un gran muro estructural y no de cerramiento. Un elemento de protección para las diferentes rutas del sol y del poniente, liberan la fachada sur, más abierta, casi como pilotes.
Una secuencia de ambientes contenidos dentro de una modulación estructural de 5,2 m definió las áreas sociales y de servicio en el terreno y los espacios íntimos en la planta superior. El posicionamiento del garaje en una planta semi enterrada posibilitó, en su cobertura, una terraza que define la interacción entre el lugar público y la privacidad necesaria para la piscina. Una gran pérgola metálica proporciona una sombra necesaria para el balcón de la piscina y las conversaciones de fin de tarde en la terraza del garaje.
Certéramente, el perfil de los clientes, que valorizan la calle y el contacto con la vecindad (cosa de mineros), contribuyó al abordaje de un proyecto abierto que se relaciona con su entorno.